24 feb 2009
CORAZÓN DE MIMBRE
Marea, el mejor del grupo nacional en este momento, sus letras están muy curradas, se nota que Kutxi Romero, su vocalista, es un gran poeta. "Corazón de Mimbre" lo podrás encontrar en el segundo disco de los cinco de su discografía del grupo navarro de la localidad de Berriozar. Les he visto en un concierto, y pienso seguir haciendolo, es impresionante la entrega que tienen con su público, en la que se alternan como vocalistas, Kutxi y El Piñas como llaman al bajista, pongo el tema en directo recogido en el DVD de la gira de 2008 "Las Aceras Están Llenas de Piojos". Espero que te guste si no los conoces, y si los conoces que este tema te guste tanto como a mí.
LETRA:
quieto parao, no te arrimes, ya son demasiados abriles
para tu amanecer desbocao, mejor que me olvides,
yo me quedo aquí a tender mi pena al sol
en la cuerda de tender desolación,
luego empezaré a coser tequieros en un papel
y a barrer el querer con los pelos de un pincel..
y en cuanto acabó de zurcir las heridas de
las noches mal dormidas llegué yo
y le llené de flores el jergón para los dos,
sin espinas, de colores, que se rieguen
cuando llore y cuando no, las sulfatamos
con nuestro sudor,
y me confesó, cuando quieras arrancamos que
en las líneas de la mano lo leyó,
que se acabó el que la quemara el sol,
pero se asustó, ¡como te retumba el pecho!,
tranqui, solo es mi maltrecho corazón,
que se encabrita cuando oye tu voz,
¿qué coño le pasara que ya no sale a volar ?
¿tal vez le mojó las plumas el relente de la luna?
le volvió loca el sonío de las gotas de rocío
cuando empieza a clarear y aún no se ha dormío
y me enamoró, aunque era un hada alada y
yo seguía siendo nada no importó,
eramos parte del mismo colchón
hasta que juró,"nos querremos mas que nadie
pa que no corra ni el aire entre tu y yo",
sentí que me iba faltando el calor,
le hizo un trato al colchón, con su espuma se forró
el corazón, que anoche era de piedra y al alba era
de mimbre que se dobla antes que partirse...
amaneció, la vi irse sonriendo, con lo puesto,
por la puerta del balcón, el pelo al viento
diciendome adiós, porque decidió que ya
estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón,
de trovadores de contenedor.